Las empresas utilizan cada vez más la externalización de personal o outsourcing, este proceso puede ayudar a tu trabajador de recursos humanos a liberar la carga de su puesto y le permite realizar otras tareas de mayor importancia. A continuación te contaremos las ventajas y desventajas que puede acarrear esta práctica para tu empresa.
El outsourcing consiste en delegar el proceso de selección de candidatos a una empresa externa que es experta en este servicio. Cuando una empresa ahorra recursos utilizando dichas agencias, puede utilizar su tiempo de forma más provechosa consiguiendo ventajas competitivas.
Cuando se realizan ciertas tareas muy específicas en tu negocio, que no suelen estar reñida con las funcionalidades habituales de la empresa, el outsourcing te permite explotar estas habilidades a través de la contratación de expertos en el área que necesites, sin la obligación de mantener un contrato duradero y solo durante la ejecución de las tareas para las que ha sido asignado.
Estos trabajos espontáneos, además, costarían una inversión demasiado grande en formación y tiempo que finalmente no serían rentables. El retorno de la inversión sería negativo y mantendrían a tus trabajadores de recursos humanos enfocados en objetivos que no aportarían nada a la empresa.
Las empresas dedicadas a la contratación externa de personal, te garantizan que la contratación sea lo más objetiva posible, se evalúan a los candidatos bajo criterios concretos y metodologías que permiten obtener los mejores empleados para cada trabajo, estas compañías cuentan con herramientas de búsqueda avanzada y técnicas que permiten descartar mediante distintos criterios a miles de empleados asegurando el éxito.
Estos estudios de selección de personal se basan en una serie de test psicotécnicos, test DISC, entrevistas personales y otra serie de test que permiten asegurar el proceso.
Consecuentemente con el punto anterior, si tu trabajador de recursos humanos designa a un nuevo empleado para un puesto de trabajo, el tiempo que ha dedicado a su elección, puede ser más reducido que el de una empresa especializada de externalización, puesto que tu empleado debe realizar otros labores de su cargo y puede no contar con las herramientas adecuadas de estas megaempresas de selección. Además, debe pasar un tiempo considerable que permita conocer completamente al nuevo trabajador, si trabajan en un lugar adecuado para ellos, está agusto con las tareas asignadas etc.
Este proceso puede durar hasta 6 meses y después de ese tiempo tu empresa ha gastado tiempo y dinero el la construcción de un empleado mediante formación y recursos de reclutamiento, y lo único que has conseguido es un puesto cubierto por un empleado insatisfecho que puede abandonar la empresa, y que obligará al resto de tus trabajadores a dividirse las tareas reduciendo la productividad global.
Con el reclutamiento externo, tu no eres el responsable, no te enfrentas al problema, la formación no corre de tu cuenta ya que no has contratado al empleado, sino un servicio externo para tu empresa, lo que permite un ahorro en costes enorme para tu negocio, y lo más importante una reducción de los riesgos de contratación, que eliminan la incertidumbre.y estabilizan el porvenir del negocio.
Publicado en Laboral