Ser líder implica que tus empleados mejoren su productividad, pero un mal líder puede conseguir que las probabilidades de abandonar la empresas de tus trabajadores aumente hasta 4 veces más.
Retener el talento y motivar, es uno de los retos más importantes por los que pasa el liderazgo en gestión de equipos. Reducir la rotación de personal es gran parte tarea del líder, por ello en nuestro blog te vamos a recomendar las funciones que tienen que cumplir un líder nato en su puesto de trabajo.
Ser líder de un equipo significa obligatoriamente, tener confianza en uno mismo y determinación a la hora de actuar, pero no podrás conseguir traspasar dichas cualidades a tus empleados si no reflexionas sobre tus actos. Tus empleados deben confiar en tí y seguirte, si no eres capaz de aceptar una crítica constructiva, no serán capaces de entender tus decisiones y el proceso de la línea de mandos se quebranta. Además, hay que recordar que siempre se puede trabajar y mejorar, quizá tus trabajadores tengan razón en algún detalle que te haga progresar como líder, no tengas miedo a rectificar.
Una de las claves más importantes para tu éxito en la gestión de equipos, es la buena comunicación entre tus empleados. Para ello, es importante escucharlos para poder recibir información útil. Por otro lado, es buena idea animar a los empleados a que aporten ideas, aunque en este caso hay que explicarles por qué no se llevan a la práctica, pero también pueden aumentar la productividad desde un punto de vista técnico que, como jefe, a veces es difícil de observar.
Es imprescindible que tus objetivos estén claramente definidos y sean medibles para que tus empleados sepan perfectamente cómo llegar hasta ellos.
Los objetivos cuantificables ayudan a comparar resultados y además, motivan a tus empleados al cumplirlos. Si no se establecen estas metas de esta forma conseguirás que tus empleados acaben desmotivados, aumentando las posibilidades de que dimitan o bajen enormemente su rendimiento.
Como líder, puede que quieras llevar la senda de tu departamento de forma concreta, pero en la mayoría de ocasiones, el trabajo es demasiado extenso como para permitir que una sola persona lo realice en su totalidad. Por ello, debes delegar tareas en tus empleados siempre que sea posible.
Delegar te permitirá centrarte en los objetivos importantes y aprovechar tu tiempo para otras labores, asimismo tus empleados adquirirán distintas capacidades que irán mejorando con el tiempo, llegando a especializarse y quizás a mejorar tu propio rendimiento. Esto no quiere decir, que debas dejar a tus trabajadores a la deriva, hay que utilizar parte del tiempo que ganes delegando tareas en el control de tus empleados, tienen que saber cuales son sus errores y reconocer sus méritos.
Junto al punto anterior, hay que destacar la importancia de reconocer los méritos de tus trabajadores, y en la medida de lo posible premiar la excelencia de sus labores.
Sentirse valorado en la empresa, es la mejor técnica de motivación que un líder en gestión de equipos puede utilizar. El hecho de confiar distintas tareas con mayores responsabilidades a los empleados, las valoraciones económicas o el reconocimiento de una buena idea, aumenta la posibilidad de que tus subordinados se queden en sus puestos.
Ser líder, es un arma de doble filo que puede ser muy efectiva si se usa correctamente pero si no llevas a cabo estos consejos como consecuencia puedes perder al talento más valioso en tu negocio, utilizalos en el día a día y empieza a sacarle partido a la gestión de tu equipo.
Publicado en Laboral